martes, 10 de diciembre de 2013

Huaraz (de Huari). De dónde somos los misioneros del Sol. Ancash, Perú.

Huaraz, ciudad de nobles, generosos y de la amistad.
De los deportes de invierno.
Refugio de montañistas y turistas sorprenidos,
Entrada del callejón de Huaylas,
Guardiana del Chavín de Huantar y testigo de los misioneros del Sol.
Tesoro de la Cordillera Blanca y luz de la Cordillera Negra,
Refugio de Huari el primer Dios Andino.
¡Gracias por recibirme!

La primera vez que fui a Huaraz  en Junio del 2013 no tenía la condición física ni mental suficiente para aventuras muy extremas, así que mi única opción fue tomar los tours "tradicionales" para La Laguna de Llanganuco, El Nevado de Pastoruri y El Chavin de Huantar. Quedé maravillada con la imponente belleza de la Cordillera Blanca y la incontable cantidad de opciones de caminatas que ofrece. Mis paseos, aunque deslumbrantes, me dejaron con ganas de experimentarla de una forma mucho mas íntima.

En esos días me quedé en Morales Guest House, dónde en cada desayuno pude admirar el poderoso Huascarán a mis anchas y donde conocí personas increíbles con el doble de mi edad que volvían felices de los paseos que Hisao Morales (administrador de Morales Guest House) y su Peruvian Andes Adventures organizaban para ellos. 
Después de tres días en estas tierras me hice la promesa de regresar por más. Le prometí a Hisao que volvería; a lo que el ligero me respondio: "¡Vente cuando quieras para que conozcas la Cordillera de verdad!.

Me fui con el reto entre ceja y ceja y decidí prepararme física y mentalmente para poder hacer al menos dos buenos trekks de un día. Regresé 6 meses después, decidida y fortalecida confiando en la experiencia de Hisao y en mi inmensa voluntad.

Me estrené entonces con el day trekk a Churup (5586msnm). 
Ya había oído que aquella laguna ubicada a 4550msnm, de es de las más hermosas de la región y cuya dificultad de acceso la hace aún más atractiva. Había oído que a esta laguna se va a pedir deseos, que debes llevarlo contigo una moneda y sólo si realizas el asenso, tu deseo será cumplido. 

Yo no sabía lo que me esperaba en el camino y me alegro de haber entrado ingenua al reto. Era la primera vez que me atrevería a subir desde los 3700msnm (Pitec) hasta a más de 4500 a pie, y sólo después de regresar fue que supe que había hecho el segundo day trekk mas retador de la Cordillera Blanca... ¡Vaya manera de estrenarse!.

Fueron dos horas y medias de subida constante incluyendo tramos con rocas, cuerdas, cascadas y nieve. A mitad de camino tuve miedo y consideré un par de veces dejarlo hasta allí pero veía a mi guía tranquilo y confiado y su calma me ayudó a seguir. Cada vez que preguntaba ¿cuánto falta?, con paciencia me respondía este gran huaracino: "Ya vamos por mas de la mitad. Tranquila paso a paso... si llegas".

Llegué así a la segunda hora de caminata y nos topamos con las rocas, la cascada y la nieve derritiéndose. Yo entré en shock cuanto me enteré que debía escalar esas rocas para llegar a la Laguna. Le pregunté a Hisao si de verdad ese era el único camino a lo que él con cariño respondió: "Si, tranquila que no te vas a mojar y sólo falta media hora. Sigue mis pasos". 

En este momento recordé a una de mis grandes amigas quien recientemente me había aconsejado un aumento de Fe como receta infalible para vivir más tranquila. Entonces ejercité la audacia de pedirla y en pocos minutos peiné los miedos y tuve la certeza de que todo estaría bien. Le pedí a Dios que me diera fuerza para llegar y después para regresar. 
Me concentré en dar un paso a la vez y confié en que la huella de mi guía me llevaría sana y salva a mi destino. En cada paso encontré la magia de meditar en movimiento y cuando creí que las piernas no me daban mas sólo repetía "Yo sí puedo, Yo si puedo".

Después de mojarme, resbalarme y apoyarme muchas veces en Hisao llegue a la Laguna de Churup. Allí estaba ella reflejando a su amo en el espejo turquesa: inmutable, eterna y serena. Ni una gota de lluvia o brisa alteraba su superficie y pude ver mi coraje y la bondad de mi guía reflejadas en su rostro. Nos sentimos plenos, éramos un equipo: El Churup y su señora Laguna, Hisao y yo, la nueva aventurera.

Ya satisfechos con semejantes regalos, el Churup decidió soltar una avalancha y jugar a esconderse y aparecer de nuevo entre las nubes. Sentí que estaba frente al pozo de los deseos y pedí con todo mi corazón tener siempre la voluntad de alcanzar mis sueños, ver el miedo con respeto y actuar de todas formas y a vivir siempre confiando en aquellos que somos honestos y apasionados de la vida.

La próxima vez me voy por dos días y hasta los 5500msnm. 
Gracias Hisao por ayudarme a vivir esta experiencia.



2 comentarios:

  1. Tu fuerza interior te impulsa, te lleva, te salva y te sostiene, me alegra tanto que la hayas encontrado

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  2. BEL!! Gracias por leerme! Un honor tus palabras, mil besos para uds.

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