Si estás buscando desconectarte
del ruido y el tráfico, y regalarte la maravilla de admirar el ciclo natural de
la vida ¡Anímate a internarte en la reserva Pacaya Samiria y a conectarte con
el centro del mundo, mientras contribuyes con el desarrollo sostenible de las
comunidades amazónicas!
El pasado 7 de Octubre, viajamos desde Lima a
Iquitos en avión para visitar una de las reservas naturales más hermosas del
Perú. La reserva Pacaya Samiria es la Reserva Nacional más extensa del Perú, la
segunda área natural protegida del país (luego del Parque Nacional Alto Purús) y la cuarta
área protegida de toda América del Sur[i].
La reserva cuenta con aproximadamente 40,000 habitantes, herederos de la etnia
Cocama – Cocamilla[ii] y mestizos, quienes subsisten de la pesca y
la agricultura. Básicamente viven de lo que producen.
El turismo ecológico se ha
desarrollado en la zona gracias a la intervención de organizaciones como la Agencia
Norteamericana para el Desarrollo (USAID) y The Nature Conservancy (TNC)
quienes dieron el apoyo a la Fundación
Peruana Pro Naturaleza para que el 1994, empezara con las comunidades locales
un programa de análisis de las problemáticas relacionadas al aprovechamiento
incontrolado de los recursos naturales, con el objetivo de impulsar iniciativas
de desarrollo sostenibles en beneficio de la población local[iii].
Así pues, con el deseo de vivir
de cerca la naturaleza, nos embarcamos en un viaje que nos llevó a la comunidad
de Yarina, navegando 5 horas el río Marañon, partiendo desde Nauta (a 100Km de
Iquitos por tierra) y adentrándonos en la cuenta de los ríos Yanayacu-Pucate.
El paseo por el río lo hicimos
durante la tarde, y duró 5 horas aprox. Aunque lo recomendado es zarpar de
Nauta a más tardar las 11:00am y disfrutar de llegar al albergue con luz del
día, viajar de noche sobre el río, tiene su toque de adrenalina y misterio, y
te permite capturar el atardecer sobre la marcha.
Durante la temporada de lluvia
(Mayo a Octubre aproximadamente) el paseo por el río puede reducirse a 4horas,
así que si cuentan con pocos días para la excursión, probablemente sea mejor ir
en esa época.
El albergue al que llegamos Ivy Mara Ey nos recibió de maravilla. Es un sitio limpio, organizado y orgánico. Pero sobre todo el personal que nos
atendió, nos impresionó por su devoción al servicio. Todo lo que puedan
hacer para que estés más cómodo lo harán. Las habitaciones son limpias y
espaciosas, con baño privado y mosquiteros dobles, sin embargo te permite
sentirte dentro de la selva. Es como un camping de lujo.
Durante los días de nuestra
estadía pudimos disfrutar de observar animales en su habitad: delfines grises,
lobo de río (nutria gigante), Capibaras, Taricayas (tortuga de río), caimán negro y blanco,
garzas de todos tipos, aves de rapiña (mama vieja), monos aulladores, monos
chiquitos, mono huapo negro, oso
perezoso y pare ud. De contar. ¡Todo lo que he enumerado aquí lo hemos visto y
más!
Gran parte del tiempo lo pasamos
en el bote con el capitán Victor, parte fundamental del equipo del Lodge Ivy Mara Ey, quien además
der ser muy atento y pararse cada vez que le pidas que quieres tomar una foto,
puede también ayudarte a relajarte colgando una hamaca en el bote. Navegar
acostado ¡No tiene comparación!
De todo lo visto, nos impactó
también poder conocer la actividad de cultivo de Taricayas que organiza la UPC de Yarina la
cual les ha permitido controlar la explotación y venta de estos animalitos,
logrando devolver el equilibrio a la población de la reserva.
Anualmente siembran alrededor de
1000 nidos, de los cuales salen entre 30 y 40 tortuguitas cada uno. De esta
cantidad, aproximadamente la mitad se regresan al río, luego de 20 días de
nacidas, aumentando así la probabilidad de que permanezcan vivas. El resto de
las tortugas son vendidas para su cría y consumo y según los pobladores de la
zona, estas Taricayas son exportadas hasta Asia.
Es una experiencia maravillosa
poder desconectarnos de las responsabilidades cotidianas, y permitirnos
adentrarnos en la oscuridad y sonidos de la selva, para participar de la vida
de estas personas que además de sobrevivir de los recursos de la reserva Pacaya
Samiria, están trabajando duro para potenciar el turismo ecológico de la zona y
sumar fuentes de ingreso independientes de la explotación de los recursos
naturales disponibles.
Es muy reconfortante saber que al
visitar el Lodge Ivy Mara Ey y la comunidad
de Yarina en la Reserva de Pacaya Samiria, estamos contribuyendo con mejorar la
calidad de vida de los locales y
permitiéndoles seguir cuidando de este pulmón del mundo. Es sin duda alguna, la
mejor manera de pasar unas vacaciones naturales.
Para más información sobre el
Lodge Ivy Mara Ey , la
reserva Pacaya Samiria, y las actividades disponibles pueden contactar a su
Gerente el amable Linorio Novoa Santi o a su amigo Daniel López, quienes con
mucha atención se asegurarán de que pases unos días inolvidables.
Linorio Novoa
Teléfonos: 965 868 326 / 9960456 530 / 965 669 266 / 065 267
550
Email: linorio_novoa@hotmail.com
Daniel López
Ivy Mara Ey Lodge
C/ Rufino Echenique 473 Iquitos-Perú
cel (RPC): 956 340930
FOTOS: David
Vilchez